"Amar no es mirarse uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección"
(Antonine de Saint-Exupéry) Seguro que lo tienes claro, e intentas que en tu relación tu pareja y tú vayáis en la misma dirección. Aunque no siempre es posible, diferís en muchas cosas y una de ellas es el dinero. Que hay que mirar en la misma dirección y tener unos objetivos comunes, lo tenía claro cuando empecé mi viaje de 10 meses alrededor del mundo con mi pareja. Cuando dos personas miran en la misma dirección conjugando los sueños de uno y otro, todo es posible. Aunque no siempre es suficiente. Muchas veces el dinero se interpone entre esos sueños y alguien de la pareja tiene que renunciar a ellos para que la otra persona cumpla los suyos. O incluso las dos personas tienen que renunciar por necesidad de dinero para poder vivir. Estos 10 meses fueron un máster en comunicación de pareja. Puedo decir con orgullo que sacamos sobresaliente. Ya que terminamos el viaje juntos, muchas personas se extrañan que pasando 24 horas juntos durante tanto tiempo siguiéramos unidos, y a día de hoy seguimos. Me di cuenta que donde más decisiones tuvimos que tomar fue sobre que hacer o dejar de hacer con el dinero. Ya que este influía en donde dormir, comer, viajar o visitar. Aquí es donde empecé a interesarme en las finanzas personales. Y desde 2013, he unido las finanzas personales y la comunicación en pareja para ayudar a éstas con los conflictos que el dinero suele crear en una relación mediante sesiones de Coaching, talleres y cursos. |
Soy Xabier Santesteban Ziganda,
Soy pareja de mi pareja y pienso que sin ella no estaría donde estoy. Aunque ella dice que no es así. Esto me recuerda a que cada persona es responsable de si misma y que nadie puede influir en nosotros sin que lo permitamos. Antes decía, "me estás poniendo nervioso" y ahora digo "me estoy poniendo nervioso". Somos los únicos responsables de cómo nos sentimos y de lo que tenemos. Me rompí 2 veces los ligamentos y 3 el menisco jugando a futbol. Ahora se que era reponsalibilidad mía, ni del que me hizo una entrada por detras, ni del suelo, ni de las botas.... Estoy convencido de que el no haber entrenado bien, o en exceso, la comida y mis pensamientos fueron la causa. Creo en todo el mundo, pienso que las personas hacen lo que hacen por alguna razón y siempre es necesario preguntarse por qué, para poder entenderlas y no sacar conclusiones precipitadas. Soy una persona tranquila, que dificilmente se altera, pero que cuando van en contra de algo que creo, lo defiendo con pasión. Me gusta más escuchar que hablar, me agrada ver a las personas contando sus historías porque así aprendo de ello y veo su felicidad porque alguien les escucha. Siempre dispuesto a ayudar, incluso cuando unos amigos te llaman a las 7:00 de la mañana de un sabado para que vayas a buscarlos al aeropuerto porque no quieren llamar a su familia, ya que es muy temprano. Todo esto, más las ganas de aprender y mejorar me han llevado donde estoy. Doy gracias por ello. |
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